Las palomas mensajeras pueden encontrar su camino a casa, incluso desde cientos de kilómetros de la misma, sobre territorio desconocido…. un talento de larga distancia que los científicos no habían entendido del todo, posiblemente hasta ahora.
Para orientarse, las palomas captan mejor los olores con el orificio nasal derecho que con el izquierdo.
En la universidad de Pisa (Italia) la doctora Anna Gagliardo trabaja sobre la orientación de las palomas llegando a la teoría es que los olores del entorno enseñan a las palomas dónde están y a donde tienen que ir.
Desde el primer día de vida, las palomas recuerdan los olores que entran al palomar, incluso con fosas nasales más pequeñas que las nuestras. Las palomas pueden literalmente, «oler» su camino a casa. Los olores los transporta el viento y las palomas asocian la dirección del viento con el origen del olor. Gagliardo cree que las palomas recuerdan distintos olores y las direcciones de los que provienen, como el océano, el bosque o una ciudad. Las palomas crean un mapa virtual de olores en su mente y pueden volar grandes distancias guiándose por la intensidad de esos olores.
Valiéndose del olfato para la orientación
Así pues las palomas se valen principalmente de su sentido del olfato cuando necesitan orientarse mientras vuelan. Las palomas jóvenes aprenden a reconocer los olores del entorno llevados por el viento mientras están en sus palomares, y a utilizar estos olores para encontrar el camino a su hogar desde un territorio desconocido.
Sin embargo, parece que las palomas no pueden oler de igual modo con sus dos orificios nasales. Como los humanos, pueden detectar mejor los olores a través de su orificio nasal derecho que con el izquierdo, siendo el hemisferio izquierdo del cerebro (donde se procesa la información olfativa) de vital importancia para la orientación y navegación de las aves.
Otros investigadores tienen teorías distintas sobre la orientación.
En la universidad de Frankfurt, investigadores del tema opinan que las palomas pueden volver al hogar desdes largas distancias porque están conectadas al campo magnético de la tierra.
Recientemente se hizo un descubrimiento importante, revelando cómo muchos animales viajan grandes distancias. Los científicos creen que muchas especies usan el campo magnético de la tierra y cruzan continentes y océanos, pero nadie sabía cómo.
Aumentado miles de veces con un microscopio de electrones se encontró en las terminaciones nerviosas de la parte superior del pico de las palomas: pequeños cristales de hierro llamados magnetita, altamente sensibles a campos magnéticos.
A ambos lados de la parte superior del pico de las palomas hay cientos de éstos cristales en tres estructuras. Cada grupo de cristales está en un eje diferente, ofreciendo información tridimensional sobre el campo magnético a las palomas.
En otras palabras, las palomas tienen un sistema de localización puntero incorporado. Cuando una paloma vuela reúne información sobre el campo magnético de la tierra, señalando su posición y señalando un camino a casa.
La investigación de la universidad de Frankfurt parece demostrar que ese sentido magnético es la clave para la orientación de las palomas en largas distancias.
Otros sin embargo siguen manteniendo que es el potente olfato de las palomas el que las conduce a casa.
Y para demostrar dicha teoría se realizó el siguiente experimento:
En primer lugar el equipo reúne tres grupos diferentes de palomas.
Entonces un cirujano inutiliza el sentido del olfato en un grupo y el sentido magnético en otro.
El tercer grupo, de control, no tiene los sentidos inutilizados.
Se les hace volar por primera vez fuera del laboratorio, liberando la mitad de cada grupo en un sitio y la otra mitad en otro lugar, cada uno a 65 km del laboratorio.
Cuando las palomas vuelven a casa se hace patente un hecho extraño; dos terceras partes de los pájaros liberados consigue volver, la mayoría del grupo de control y casi todos los pájaros con el sentido magnético inutilizado, faltado las palomas sin sentido del olfato.
¿Es concluyente el experiemento pionero? Realmente no. Ciencia y polémica van unidas y el debate sigue.
La paloma no piensa sobre cómo se debe orientar, simplemente lo hace, usando todos sus sentidos, recopilando información de la vista, del olfato, el sonido y el magnetismo. Siguiendo la señal más potente, esforzando su estructura muscular al máximo, movido por un único propósito: volver a casa junto a su pareja, que le está esperando.
Las alas de una paloma volando rápido baten 6 veces por segundo, el corazón late a 700 pulsaciones por minuto, los pulmones abastecen de oxígeno a la sangre a velocidad de vértigo.
Por ésta precisión interna y por su increible motivación de conseguir su propósito consiguen esos grandres logros.