Factores de triunfo en Colombofilia
Diversas consideraciones nos llevan a la conclusión de que una preparación, para ser eficiente, para llegar a obtener la plenitud de facultades, para sostener la lucha en todas sus fases y características con pleno éxito, en una palabra para lograr la forma, tiene que ser metódica, progresiva y con tiempo, y que el lograrla es más difícil de lo que a primera vista parece, complicándose aún más por no lograrse por todas las aves en iguales condiciones ni al mismo tiempo.
Lo que para unos no es nada para otros resulta excesivo y por ello unas palomas logran la forma antes que otras. Éste detalle es importantísimo para el colombófilo, ya que éste prepara a todas sus palomas juntas, y a pesar de volar todas el mismo tiempo diario y con características idénticas en cuanto a las condiciones en que el vuelo se realiza, unas palomas adquieren bien pronto la forma, en tanto que otras tardan en llegar a ella, por lo que él debe observarlas para conocer cuáles reúnen las condiones necesarias para los concursos y encestar únicamente las que estén bien preparadas para ello, las que estén en forma, sólo así quedará satisfecho de sus marcas y le salvará del descorazonamiento a que sus desastres le conducirán obrando al azar o por imprevisión.
En la preparación de las palomas distinguiremos entre ejercicio y entrenamientos
Cuando las palomas han alcanzado la forma, el ejercicio puede disminuirse algo, pero teniendo en cuenta que un reposo excesivo es perjudicial, pues luego se acostumbran a la vida cómoda.
Al regreso de los concursos penosos por la distancia o la dureza del tiempo debemos dejar reponerse a las palomas el tiempo suficiente y no enviarlas a otro concurso en un plazo mínimo de ocho a quince dias. Para apreciar el estado en que se halla una paloma al regreso de un concurso no hay nada mejor que observarlas media hora después de su llegada; cuando están bien y no se encuentran fatigadas, se confunden con las que no han salido del palomar y de no conocerlas no sabríamos distinguirlas. Si, por el contrario, las vemos «arrebujadas», con sus plumas erizadas, es prueba suficiente de que se hallan fatigadas. Tanto en un caso como en el otro debemos evitar el soltarlas a volar nuevamente con el resto de la colonia – ni solas – en torno al palomar, costumbre ésta nada conveniente que tienen algunos colombófilos. Para ayudarlas a reponerse, al regreso de los concursos les va muy bien un baño en agua tibia unas dos horas después de la llegada y proporcionarles pocos alimentos, ricos en albúmina.
Llamaremos entrenamientos a las sueltas realizadas lejos del palomar, cuyas llegadas no son comprobadas con el reloj. Estas sueltas puede realizarlas colectiva e individualmente el colombófilo o bien las sociedades. De todos ellos los únicos aconsejables son los primeros realizados desde los cuatro puntos cardinales. En los colectivos e individuales las palomas reconocen la zona en que su palomar se halla enclavado, y en los segundos – lo individuales -, se acostumbra a orientarse sola y a volar sola.
Los entrenamientos de las sociedades y clubs tienen generalmene un gran inconvenciente, y es que son excesivos. El escalonamiento se atomiza demasiado y la paloma que acude a ellos ha de ser encestada numerosas veces antes de llegar a los puntos elegidos para las sueltas de la temporada, con lo que aparte de las molestias que origina la cesta, se obliga a la paloma a unos vuelos tan ineficaces como contraproducentes, por cuanto no obteniéndose en ellos ningún beneficio, se le arriesga y expone a una lucha innecesaria.
Está probado suficientemente que la paloma vuelve a su palomar desde grandes distancias sin haber realizado sueltas previas, sólo con los ejercicios sobre el palomar. Ello es lógico; el poder de orientación de la paloma es innato, y ¿ por qué ha de perderlo al aumentar la distancia a cubrir?
Podríamos citar numerosos casos de palomas enviadas a sueltas lejanas y magnificamente regresadas en nuestros concursos sobre lineas de vuelo reputadas como las más difíciles del mundo. Por tanto es aconsejable para los principiantes – y los veteranos – que no teman y envíen a los concursos directamente, en la seguridad de que los resultados les acabarán de convencer y decidir.
Para asegurar mejor el triunfo es importante cuidar la posición de nido, pues si bien es cierto que algunas palomas regresan cualquiera que sea su posición, no es menos cierto que los machos regresan magnificamente cuando tienen pichones de diez o quince dias y las hembras con huevos de ocho a doce dias.
No enviéis nunca hembras a punto de poner o antes de ocho dias después de haber puesto, pues podría perjudicarlas y correis el riesgo de perderlas.
Observar todas y cada una de vuestras palomas, pues algunas muestran recelo a volar con nubes, con viento, con calor excesivo, sobre terrenos muy accidentados, etc. y obrad siempre de acuerdo con sus cualidades, sin contrariarlas lo más mínimo y si así lo hacéis esperad confiados, pues el triunfo es seguro.
Texto: J. Gómez