La importancia de la calidad del agua potable y la hidratación de la paloma son factores de la máxima relevancia, ya que ell agua no sólo es la base, el componente principal del cuerpo, sino que también la contienen la mayoría de las substancias.
A menudo el colombófilo no repara en la calidad del agua cuando los resultados de sus palomas le decepcionan. Aunque puede resultar sorprendente a menudo el agua de calidad inferior influye en unos malos resultados. La administración de agua mineral a todas las palomas mejoraría estos resultados pero por el coste que supondría para los criadores hace inviable ésta alternativa para la mayoría de ellos. Sin embargo, vale la pena detenernos en el tema de la calidad del agua que les administramos a nuestras aves.
En regiones rurales, donde se sigan utilizando aguas de pozos y fuentes naturales para consumo humano, suelen darse grandes concentraciones de nitrato y nitros disueltas en las aguas, lo cual a la larga puede tener efectos nocivos.
El colombófilo debe valorar y sopesar la calida del agua corriente de la zona donde viva así como la salubridad y el origen de la misma; si es agua de pozo, de algibe, pantano, etc. o bien de la red de suministro potable para consumo humano. En los primeros supuestos un análisis químico de las mismas le orientará sobre la calidad de dichas aguas. Si el agua que les proporcionamos a nuestras aves es la misma que utilizamos para consumo humano, aunque tendrá mayores garantías que las anteriores mencionadas nunca estará demás el uso de algún tipo de filtro para eliminar impurezas o malos sabores. Todos saldremos ganando con ello.
La calidad del agua se puede valorar en función de varios parámetros, como pueden ser la posible contaminación causada por bacterias o microorganismos, grado de acidez, componente químicos que se hallen disueltos en la misma; amoniaco, nitratos, sal, hierro, dureza, etc. El hierro puede resultar nocivo y tóxico cuando se halla en grandes cantidades disuelto en el agua.
La adición de cloro al agua puede combatir eficazmente cualquier problema de tipo bacteriano. Añadir unas gotas de legía en el agua de beber suele ser una práctica efectuada por algunos colombófilos para tal fin.
La hidratación tras los esfuerzos
Es sin duda un punto importante y en el que más concienciados están los conlombófilos. Tras un esfuerzo físico importante es necesario elevar el nivel de hidratación del ave al nivel necesario para que la paloma se recupere rápidamente. Si el ave llega a su palomar y no se hidrata convenientemente se corre el peligro de que los tejidos se vean afectados y resulten dañado por largo tiempo (hipovolemia).
Si la pérdida de líquidos ha sido extrema por el esfuerzo realizado la excreción de los riñones disminuñe y los residuos del metabolismo se amontonan en la corriente sanguínea, además de las deficiencias de aporte de oxígeno que sufren los tejidos.
En éste punto es muy importante la administración de electrolitos a la llegada al palomar. El volumen de la sangre se recupera rápidamente y mejora el funcionamiento de los riñones y el aporte de oxígeno a los tejidos. El aporte de agua, simplemente agua sin electrolitos, para que la paloma beba a discrección nunca debe faltar, con el fin de que el equilibrio de fluidos en su cuerpo se reestrablezca completamente.
Por ello dar a las palomas electrolitos desde el primer momento en que regresan a casa y sólo después administrar agua simple es la forma en que más rápidamente se recuperarán.