¿Qué se puede decir, que ya no se haya dicho ya, sobre este maestro de la cría y la competición con palomas mensajeras?. Nacido en Holanda, consiguió tener un cuadro reproductor conformado por las mejores palomas de gran fondo de la dinastía Jan Aarden. Sin lugar a dudas, su contribución a la mejora y expansión de esta línea de palomas ha sido incalculable. Pero, ¿cuándo comenzó todo?.
Marijn van Geel y el gran Jan Cools, otro entusiasta de los Jan Aarden, fueron socios a nivel colombófilo durante algún tiempo, pero un día decidieron separarse y cada uno se dirigió a Steenbergen para obtener palomas de gran fondo con las que construir sus propias colonias. La única consigna era que todo lo que se trajeran debía ser directo de los viejos Jan Aarden. Marijn van Geel adquirió algunas palomas de un colombófilo llamado Van Agtmaal, uno de los mejores amigos de Aarden y del cual había obtenido todas las palomas que había querido. Van Agtmaal vendió a Van Geel cinco huevos, dos de los cuales serían los padres de su famoso ‘500’, uno de sus mejores viajeros de gran fondo y reproductor. Con dos pichones más de esa misma pareja y otros dos pichones, el Ligtenberg y el Viejo 59, hijos del Gran Macho de Stoffelen Van Geel comenzó a cronstruir lo que, tal vez, sería la mejor colonia de fondo en todo el mundo. Posteriormente, introduciría en su palomar dos palomas más: el ganador nacional de San Vicente de Willem van den Burgh y el ganador del Barcelona Internacional de Piet van der Slik. Con esto quedó terminada lo que sería la base de los maravillosos Van Geels.
Sin embargo, el futuro éxito de esta familia de palomas no estuvo basado en la adquisición y apareamiento de palomas de “sangre azul”. Al contrario. Marijn van Geel creía ciegamente en sus palomas y buscó su mejora mediante cruces consanguíneos “inbreeding”. Siempre fue reacio a cruzar palomas de procedencia ajena con las de su familia. Está estrategia de trabajo pronto empezó a dar sus dividendos y en un corto periodo de tiempo Van Geel fue considerado uno de los mejores colombófilos de Holanda, especialmente a partir de los años sesenta. Para este maestro de las técnicas de cría consanguínea su principal meta era mantener a los Aarden tal como eran durante los años cincuenta. Más de 25 años después de la muerte de Jan Aarden, los Van Geel seguían siendo fieles al fenotipo y a los resultados de los originarios Aarden. La familia de palomas formada por Van Geel, entre los que se incluyen el famoso Dolle, Lange, Bonte 62, Old 54, Old 59 y numerosos otros como el Vlekje, fueron el suelo fértil a partir del que surgieron numerosos campeones por toda Holanda y más allá de sus fronteras. No cabe la menor duda que Van Geel fue un fuera de serie en el mundo de las palomas y, en opinión de muchos, un genio del deporte en general.
Permítanme resaltar una paloma de entre las muchas de Van Geel, me refiero al Dolle, que murió en 1985 a los 18 años de edad. Esta gran paloma participó en 17 sueltas consiguiendo premio en todas ellas, incluyendo: 17º Provincial desde San Vicente frente a 1684 palomas, 3º Nacional desde San Vicente frente a 6844 palomas, 1º Provincial de Dax ante 1032 palomas, 3º Nacional de Dax ante 3649 palomas, 9º Provincial desde Limoges frente a 1610 palomas, 12º Nacional desde San Vicente ante 6917 palomas, 20º Provincial Chateauroux ante 2176 palomas, 22º Provincial desde Chateauroux ante 2425 palomas, 39 Provincial desde Moulins ante 5146 palomas, 66º Nacional Dax ante 3561 palomas, etc.
Vlekje fue un nieto del Dolle el cual ganó un coche en el Nacional de Dax y perdió por pocos segundos otro coche en la carrera de Dax, todo esto con ocho años de edad, lo cual sirvió para confirmar el potencial reproductor del Dolle. Incluso hoy los descendientes del Dolle siguen rindiendo al máximo nivel en el palomar de Martha van Geel, la esposa de Marijn, la cual volvió a la competición tras un breve tiempo sin competir ganando el 12º Nacional desde Barcelona en 2000.
Por todo el mundo, hoy en día los genes de las palomas Van Geel garantizan el mejor rendimiento cuando llegan las competiciones de larga distancia. Sin duda, este es el mejor tributo para Marijn Van Geel, un caballero de nuestro deporte, que dedicó mucho de su gran talento a contribuir a la tarea de mantener viva la dinastía Jan Aarden. El nombre de Van Geel estará para siempre escrito en los anales de este deporte entre los colombofilos famosos en relación con las competiciones de larga distancia.