Para los aficionados a los que nos gusta el deporte de la colombofilia es muy importante conocer las principales enfermedades que afectan a nuestras palomas y pichones, y muy en especial las que se presentan en las temporadas de concursos que es cuando se encuentran más tensas y estresadas.
Una de las enfermedades de tipo respiratorio que debemos de tener cuidado y saber diferenciarla de otras similares pero que son de etiología bacteriana son las micotoxinas producidas por hongos.
Estas micotoxinas se producen en las mixturas y granos con las que alimentamos a nuestras palomas, y se desarrollan durante cosecha de los mismos y su posterior almacenamiento, principalmente cuando hay demasiada humedad y la semilla se almacena en grandes volúmenes.
De las micotoxinas más comunes que pueden afectar a nuestros aves distinguiremos dos de las más habituales:
Aspergillus Fumigatus y Candida Albicans.- Estos son los hongos más importantes que causan enfermedades respiratorias; el aspergillos fumigatus, ataca principalmente a aves debilitadas y sometidas a grandes tensiones como las que se producen durante la temporada de carreras. Si realizamos necropsia encontraremos que las lesiones estarán limitadas a los pulmones y a los sacos aéreos aunque también se han encontrado lesiones en senos y faringe.
Macroscopicamente puede aparecer como un moho filamentoso, algodonoso en sacos aéreos y como masas caseosas amarillas de 1 a 10mm de diámetro, siendo en la mayoría de los casos de tipo crónico, la respiración forzada; algunas aves nada mas pueden perder peso y estar deprimidas, se debe sospechar siempre de Aspergillus en aves de reciente importación.
En cuanto al segundo especimen, candida albicans, afecta principalmente al buche y esófago y puede estar inflamado por ello también pueden los pichones vomitar.
Por lo tanto para aprevenir un poco el problema de micotoxinas al comprar nuestras semillas debemos de tener cuidado en ciertos aspectos como son:
1.- No comprar semillas viejas de temporadas anteriores y que tengan mucho tiempo de almacenamiento
2.- Semillas de colores uniformes, esto es que sean de un solo color sin variación de tonalidades.
3.- Semillas que no contengan polvo o otros materiales extraños como suciedad de pájaro, lodo, moho, etc.
4.- Que no tengan mucha humedad; una forma sencilla de averiguarlo sería agarrar unos pocos granos, aventarlos un poco con las manos y si se advierten pesados y no tiene un ruido fino, parecido al ruido de un cascabel, no comprarlos, sería dudosos.
Otra forma de detectar micotoxinas producidas por hongos seria con ayuda del laboratorio especializado, monitoreando nuestra semilla, la pruebas que ha demostrado ser más apropiada para determinación y cuantificación de micotoxinas presentes en nuestras semillas es la cromatografía.
En cuantro a su tratamiento debemos de tener mucho cuidado al tratar las micotoxinas (hongos) ya que las podemos confundir con problemas de micoplasmas que presentas síntomas similares.