Orientación de las aves por infrasonidos
El extraordinario sentido de orientación de las palomas mensajeras a menudo se ve alterado por circunstancias metereológicas o geológicas que les hacen no encontrar el camino a casa y que los científicos tratan de explicar.
En determinadas zonas del planeta donde se practica éste deporte existen «puntos negros» donde la pérdida de aves es mucho mayor y que se suponía debido a perturbaciones en el campo magnético que las afectaban.
Uno de estas zonas estaba en el estado de Nueva York (EEUU), donde eran frecuentes las pérdidas de innumerables aves sin razón aparente.
Investigadores del servicio geológico de EE.UU intentaron aclarar el misterio llegando a al conclusión que los «infrasonidos» podían ser la causa de que las aves perdieran el rumbo inesplicablemente.
Las palomas mensajeras pueden oir frecuencias de sonido increiblemente bajas, inperceptibles al oido humano. Estos infrasonidos son vibraciones diminutas generadas en la superficie del planeta y originadas en las profundidades de los océanos, que sirven de ayuda a las aves a encontrar el camino a casa, según algunas teorías.
Según las investigaciones realizadas en el estado de Nueva York, y en otras regiones del planeta, cuando las condiciones metereológicas alteran o impiden la llegada de estos infrasonidos a los palomares o las zonas por donde regresarán las palomas, causan la desorientación de las mismas y que escojan un rumbo equivocado.