Palomas mensajeras para monitorizar la calidad del aire
Un grupo de palomas mensajeras portadoras de pequeños sensores de contaminación ambiental fueron regularmente liberadas durante varios días en la ciudad de Londres para monitorizar la polución del aire de la urbe.
En el proyecto, denominado «Pigeon Air Patrol», se utilizaron un grupo de 10 palomas especialmente entrenadas para controlar los barrios centrales de la ciudad londinense y chequear dicha polución durante los días iniciales de la primavera.
Las aves disponían de minúsculos equipos acoplados a su cuerpo a modo de pequeños arneses donde se alojaban los miniaturizados equipos de detección de la polución ambiental, que entre otros elementos tóxicos podía registrar los valores de dióxido de nitrógeno del cielo de la ciudad.
La idea es que un un futuro no muy lejano los habitantes de la ciudad, dispusieran de éstos sensores medidores de la calidad del aire y esa información se remitiera en vivo para crear una especie de mapa en tiempo real de la calidad de aire en las zonas de control de los participantes mediante aplicaciones móviles.
Según los valores que indicaran éste tipo de controles in situ de la limpieza del aire se podría indicar a la población humana transitar por unas u otras zonas de la ciudad, realizar más o menos actividades al aire libre o incluso aconsejar el uso de mascarillas protectoras si dichos valores de contaminación eran altos, según las referencias de la OMS (Organización Mundial de la Salud)
La bandada de palomas ha sido entrenada por Brian Woodhouse, un colombófilo profesional dedicado durante décadas a la cría en Reino Unido de palomas mensajeras. Autor de éxito de numerosos escritos y DVD sobre su método de cría, alimentación o métodos entrenamiento de palomas para la competición.