problemas con la muda

Problemas con la muda de las palomas

problemas con la muda de las palomasLa muda de las plumas en las palomas es uno de los procesos vitales más importantes y con notable trascendencia en los resultados deportivos de  la próxima temporada de viajes de nuestras palomas mensajeras.

Se hace por tanto necesario supervisar que la muda se realice correctamente e intentar en la medida de lo posible que ésta función de renovación anual se desarrolle de forma rápida, completa y saludable.

Para constatar que se ha realizado una buena muda observaremos algunos puntos importantes sobre la cuestión, comenzando por la belleza exterior de nuestras aves. Al final de la muda e incluso antes de que la última remera en renovarse haya terminado de crecer completamente, el aspecto exterior de la paloma debe ser deslumbrante y bonita a la vista.  Seguiremos con el examen al tacto. Éste debe ser suave, de una finura aterciopelada, casi resbaladiza entre nuestras manos.

Las plumas del ala pasiva y las bastas que la recubren deben estar alineadas y las remeras presentar barbas de aspecto fino y apretado. Todo el conjunto aparecerá ordenado perfectamente así como estar cubierto por el polvillo característico de la paloma que le garantize la impermeabilidad necesaria ante la lluvia y la humedad. Sólo un plumaje extraordinario puede hacer que una paloma vuele bajo la lluvia sin mojarse.

Un plumaje de menor calidad

La paloma puede haber tenido una buena muda y sin embargo no tener un plumaje  realmente bueno.  La calidad del plumaje, así como su riqueza es un factor hereditario también, que podremos detectar observando la almohadilla (las plumas de la parte interior del ala y del ala pasiva). Si dirigimos la mano desde el interior al exterior del ala por debajo de ésta, no deberíamos encontrar asperezas ni saltos, sino un plumaje contínuo y suave de todo el conjunto de plumas, es decir, una almohadilla uniforme, sedosa y perfecta. Encontrar lo contrario sería signo de un plumaje defectuoso.

En otras ocasiones nos podremos encontrar con algún ejemplar de plumaje barrado aunque dichas barras no aparezcan bien alineadas. Dicha plumas del escapular deben recubrir y proteger la base de las grandes remeras para asegurar la impermeabilidad del ala y por tanto la eficacia durante el vuelo, que podría verse afectada si por la base de dichas plumas remeras  entrara aire a causa de una deficiente cubierta. En estos casos habrá que averiguar si dicho defecto es debido a una muda deficiente o por el contrario es de tipo genético, lo cual no obligaría a utilizar éstas palomas sólo para concursos y no la reproducción.

Cuando la muda de la paloma se retrasa

No es demasiado extraño que algunas palomas alarguen el proceso de la muda excesivamente o lo hagan con más retraso que sus congéneres de palomar. Mientras la paloma esté en buenas condiciones no hay peligro de que se quede con alguna pluma sin cambiar. Además es recurrente mencionar que las buenas palomas sean las últimas que mudan, aunque tal extremo no es una regla fija. Los mejores voladores, sobre todo de fondo, son los que empiezan y terminan la muda más tarde.

Las barbas de algunas remeras no están engarzadas entre sí

Esta característica suele darse por lo general en plumas de colores blancos o claros.
Habitualmente las barbas de la pluma aparecen encargazadas lateralmente entre sí mediante las llamadas bárbulas que a modo de pequeños ganchos unen a las barbas entre sí. En una pluma sana si las barbas se separan  se pueden volver a unir fácilmente mediante el atusamiento de las plumas a las que la paloma dedica su tiempo de aseo.
Si observamos ejemplares de nuestra colonia con plumas principales despeinadas, barbas abiertas o desaliñadas de forma habitual o bien se trata de alguna deficiencia en la alimentación de estas palomas o bien es un problema conyuntural de ésta muda que no debería aparecer en la siguiente.

problemas con la muda

Una mala pluma ( o plumas de sangre )

En ocasiones puede darse el caso que una pluma remera salga «mala»; más corta de lo habitual o incluso torcida. El primer impulso de la mayoría de los colombófilos sería el de arrancarla aunque de hacerlo las posibilidades de que la segunda pluma en salir sea peor incluso son grandes. Antes de proceder a la extracción deberíamos averiguar la causa que la produjo con el fin de enmendar dicho problema en el futuro.
La fatiga excesiva después de una agotadora temporada de concursos, un cambio brusco de alimentación, estrés en el palomar, un ligero envenenamiento, etc.. son causas posible de ésta anomalía en la muda.
Independientemente de lo anterior podemos encontrarnos con otro tipo de anomalías, como pichones que nacen con una pluma deforme que de forma reiterada salen iguales en las mudas posteriores. En éstos casos no se pueden dar directrices generales aunque con frecuencia se acaba comprobando que son hereditarios.
Si a pesar de éstas irregularidades los resultados deportivos de la paloma son meritorios habremos de valorar que és más importante, si la estética o los resultados.

La muda de los pichones tardíos

Cuando criamos pichones en verano, las segundas o terceras puestas que nacen en agosto o finales de éste mes en ocasiones se puede dar el caso  de que inicien la muda y ésta se pare a las dos, tres o cuatro plumas cambiadas o incluso que no cambien ninguna hasta el año siguiente. Aunque ésta irregularidad no tiene mayores consecuencias para el pichón, lo ideal  y lo que demuestra la condición óptima de su estado físico y la fortaleza de su constitución es que éste  realize una muda completa a pesar de su corta edad, para así lucir el mismo aspecto brillante y renovado de sus hermanos mayores de las primeras puestas.

La muda del plumón

Aunque ls palomas mensajeras renueva el plumón que las recubre durante todo el año es en determinadas épocas cuando encontramos más plumón en el palomar de lo habitual.
La muda del plumón de las palomas no es tan regular como la muda ordinaria y tampoco parece estar sujeta a las condiciones ambientales y los cambios de temperatura e incluso se puede presentar durante la temporada de concursos
Es constatable que durante los meses de febrero y marzo la caída del plumón es más notable que en meses de grandes frios como diciembre.

Para terminar recordaremos que la muda será normal cuando una remera alcanza la mitad o los dos tercios de su tamaño la contígua debe caer.

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