Reportaje de televisión acerca del deporte de la colombofilia.
Sipnosis
Los camiones que transportan a las palomas van llegando al lugar elegido para la suelta. Si la meteorología es la adecuada para la suelta solo falta esperar a que salgan los primeros rayos del sol, referencia muy importante para la orientación de las palomas mensajeras.
El momento de la suelta ha llegado, se rompen los precintos de las cestas y a continuación se abren las puertas. Las palomas salen rápidamente y forman pequeñas bandadas en el aire tras unas vueltas sobre el punto donde se realizó la suelta. Van uniéndose y formando una gran nube de rápidos y alegres movimientos, al cabo de unos segundos toman el rumbo que les llevará hacia sus añorados palomares.
El viaje es largo y muchos son los peligros con los que pueden encontrarse, por ejemplo una meteorología adversa o el ataque de rapaces aunque gracias a los acrobáticos quiebros en la mayoría de las ocasiones, pueden huir de sus garras.
La velocidad media de una paloma mensajera es alrededor de los 70 kilómetros por hora, aunque ha habido casos de alcanzar los 100 kilómetros por hora.
El colombófilo D.Carlos Márquez Prats, teléfono en mano espera las llamadas de aquellos aficionados que por la situación de sus palomares deberían llegar ante sus palomas.
Estas diferencias de distancia entre las diversas instalaciones están contempladas en unos mapas confeccionados a tal efecto, por lo tanto para saber qué paloma ha sido la vencedora habrá que dividir los metros que ha recorrido por los minutos empleados.
Por fin una llamada y hayan marcado y ahora ahora ahora mismo gracias con esta referencia sabe que sus atletas deben estar a punto de llegar a la meta.
Efectivamente sobre el bosque ha divisado el vuelo de una paloma esta realiza diversos giros en el aire.
Márquez con su silbido trata de atraerla ella parece reconocerle y decide bajar unos segundos más tarde. Se introduce la elástica que transporta en su pata e inmediatamente introducirla en el reloj que registrará la hora de llegada. A partir de este momento irán llegando poco los machos recuperan a su hembra por la que han recorrido cientos de kilómetros.
También como recompensa encontrarán en el agua unas gotas de miel que les ayudará a reponer energías. Algunos ejemplares reflejan en su cuerpo la dureza de tan largo viaje.
Esta paloma ha sido atacada posiblemente por el zarpazo de un halcón. Ahora en su añorada casa recibirá todos los cuidados que precisa hasta su total recuperación.
Los vencedores, los mejores adaptados a largas distancias tienen una cita: el puré g, la prueba más prestigiosa dentro del calendario internacional.
Aficionados europeos envían sus palomas a Barcelona, allí serán soltadas para tomar rumbo hacia sus palomares que distan más de 900 km. Un tren se encarga de transportarlas hasta el punto de salida la antigua estación barcelonesa de la Sagrera. El señor Guido, un aficionado belga es el responsable del convoy desde hace casi 30 años.
En esto de la colombofilia suele ser siempre el mismo consiste en hacer una buena expedición, es decir por ejemplo elegir al personal que va a trabajar semana a semana en equipo arme del material que va a ser necesario para los vagones porque hay que cambiar esos vagones al pasar la frontera y hay que ir con mucho cuidado de no perder nada para la organización de un concurso como este ya en marzo a gestionar los permisos de la federación española el ministerio de agricultura y toda esa burocracia pues todo esto es lo que empieza hoy aquí y lo que se hace como dicho a su modo durante la noche se han descargado las cestas y a las 8 de la mañana está prevista la suelta en estas cestas se encuentran las palomas mensajeras más valiosas del mundo sus nombres son conocidos y comentados entre todos los aficionados no solamente por auténticos campeones sino por llevar en sus venas sangre de otras palomas que también lo fueron y hoy ya no pueden participar algunas parten como favoritas tras haberse clasificado en el cure gen en otras ocasiones convirtiéndose para sus propietarios en auténticos tesoros con plumas soy el propietario de un salón que ya se ha clasificado seis veces en el concurso de barcelona esta es la séptima vez que compite el valor en bélgica palomo como el mío sería como mínimo de unos cinco millones de francos belgas unos veinte millones de pesetas si es que quisiera venderlo claro porque como se había aficionado a este deporte prefiero competir y batir todos los ricos pero no sólo es competido los frutos que se recogen no son nada despreciables este año han llegado a barcelona casi 21 mil palomas procedentes de países con una larga tradición colombófila como alemania francia y como no o bélgica el país con mayor número de aficionados y donde mejores líneas de sangre han existido conocedores de tal calidad los jóvenes aficionados tratan de conseguir los huevos que han sido puestos durante el viaje y que pueden ser el origen de un gran campeón el tren es retirado para evitar que alguna paloma pudiera golpearse ya casi todo está preparado los bebederos de agua son retirados de las cestas el señor git acaba de hablar con bélgica donde le informan que las condiciones meteorológicas son correctas y si en españa también lo son puede efectuarse la suelta los cuidadores están atentos al señor guido quien comprueba que esté todo en orden por fin se hace sonar un silbato y comienzan a volar las primeras palomas con la mayor rapidez posible se van abriendo todas las cestas veintiuna mil palomas están en el aire girando sobre el punto de salida buscando referencias que las lleven hasta sus lejanos hogares la gran nube de plumas parece haber encontrado el rumbo correcto los propietarios esperan impacientes la llegada de sus campeones ya que si no ha habido suerte y no han podido ganar por lo menos tendrán la satisfacción de ver como sus atletas han sido capaces de vencer todas las adversidades de tan largo recorrido hasta encontrarse con su amigo colombófilo
