El joven criador belga Russel Lorenzo visitó en 2008 la mítica casa de los Janssen de Arendonk y de aquella visita hoy recogemos éstas imágenes con sabor a historia y auténtico espíritu colombófilo; el hombre en su palomar.
Instalaciones sencillas, casi austeras, si las comparamos con los palomares que se estilan hoy en día, pero que recogen la esencia de éste deporte, más que un deporte, una pasión.
Sencillez y método, dos constantes básicas de los grandes colombófilos.